arquect_Smf#05 de Barcelona a Madrid
El sábado iniciamos nuestro primer viaje desde Barcelona a Madrid dentro del ciclo Sin moverte del sofá, que nos permite viajar a otras ciudades de forma virtual. Una idea original de nuestros compañeros Cristina Llorente y Pablo Amor, los arquitectives, de Palma de Mallorca.
En Madrid nos esperaban los chiquitectos de la mano de nuestra compañera Almudena de Benito.
Aprovechamos las herramientas tecnológicas de nuestro tiempo como son Google Earth, Street View y Skype para hablar con nuestros compañeros de Madrid.
Conocimos la capital de España y vimos que nos separan 628 km aunque viven a la misma hora que nosotros. ¡Tienen un oso en su escudo! y se le conoce con el nombre de “El oso y el madroño”
No tiene mar pero seguro que tienen piscinas y por aquí gustan más las piscinas porque no están saladas!!! ¡Ah! Y tienen un río, el Manzanares.
En la primera conexión con nuestros compañeros viajeros vimos que hablaban otra lengua, el español y les explicamos que nosotros hablamos en catalán y les cantamos el himno de nuestro equipo favorito, el Barça. Ellos nos dijeron que eran del Madrid, cosa que entendimos perfectamente, pero no se sabían el himno y nos cantaron el hit del momento “Assim você me mata”que canturreamos también.
Les preguntamos cual era el plato típico de Madrid y nos dijeron que era el cocido y el bocata de calamares. Nosotros les preguntamos si conocían el pan con tomate y nos pidieron que se lo tradujéramos al catalán: “pa amb tomàquet”
Luego con ayuda de un plano urbanístico de la ciudad y de otro turístico conocimos el crecimiento de Madrid, desde el casco viejo hasta el ensanche.
Y con Google Earth y Street view paseamos de Atocha hasta Cibeles, viendo los museos: el Reina Sofia, el CaixaForum, el Prado y el Thyssen.
Nos fuimos a la Puerta del Sol, vimos el reloj de las campanadas de fin de año y el km.0, ¡desde donde empiezan las carreteras!
Como ya teníamos muchas ganas de empezar a construir, nos pusimos con el puzzle de la ciudad. Cada uno escogió la parte que más le gustaba y vimos que encajaban a la perfección.
Pasamos del urbanismo a la arquitectura, construyendo nuestras máscaras de los edificios más representativos de la ciudad, que más tarde los chiquitectos tenían que adivinar en la segunda conexión.
Mientras en Madrid construían los edificios de Barcelona con piezas de Lego para enseñárselos a sus amigos barceloneses.
En la segunda conexión tanto los niños de Madrid como los de Barcelona demostraron que conocían bien su ciudad, adivinando la mayoría de los edificios que unos y otros habían construido. Tuvimos que pedir alguna que otra pista para adivinarlos todos pero formando un buen equipo, lo conseguimos.
Los últimos minutos del taller los dedicamos para escribir las postales a nuestros amigos madrileños, que seguro que recibirán muy pronto.
Y ya sabéis, ¡si queréis viajar cómodamente desde el sofá: os esperamos el 12 de mayo en Can Deu para viajar a Palma!
Si queréis, podéis ver más fotos del taller (enlace al álbum)
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